La salud mental se define, según la Organización Mundial de la Salud, como un estado de bienestar en el cual la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. Por estos motivos, la salud mental debe visualizarse a través de una mirada multifactorial, donde convergen factores de tipo personal, social y comunitarios. En Kómoda News hemos hablado con uno de los referentes de la psiquiatría en España; con un psicólogo y hermano de paciente de salud mental que se ha hecho viral en redes hablando del tema; con una DJ de referencia que es paciente y que ha puesto en marcha una iniciativa para mejorar la salud mental; con una trabajadora social, dada la capital importancia que tiene la relación entre situación laboral y patología; con dos comunicadores expertos en salud y con un cuidador y pareja de una paciente.
Todos ellos aportan soluciones a un problema que se ha visibilizado en los últimos años, pero en el que queda mucho camino por recorrer. Lo contamos en esta serie de dos capítulos que arranca hoy con la visión de los expertos en psiquiatría y psicología.
Las cifras de salud mental en España señalan que el 6,7% de la población española está afectada por la ansiedad. Y, exactamente, la misma cifra de personas tienen depresión. En ambos casos, las mujeres la sufren el doble que los hombres. Los datos proceden de la Encuesta Nacional de Salud en España de 2017, por lo que es previsible que hayan aumentado tras la pandemia.
Además, entre el 2,5 y el 3% de la población adulta tiene un problema mental grave, según la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2009-2013 (otro dato que debe actualizarse y que, previsiblemente, será mayor).
La Organización Mundial de la Salud indica que el 9% de la población tiene algún tipo de problema de salud mental. Y que el 25% lo tendrá en algún momento de su vida. El 88% de las labores de atención a los pacientes las realizan cuidadores como las parejas, familiares o amigos.
Otro dato destacado de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2009-2013 es que más de la mitad de las personas con trastorno mental no reciben tratamiento. Y, lo que quizá es peor, un porcentaje muy significativo no recibe el adecuado.
Las condiciones de trabajo son responsables de entre el 11 y el 27% de los problemas de salud mental en España, afirma el informe de UGT de 2013 sobre costes socio-económicos de los riesgos psico-sociales. Y no debe olvidarse que ocho de cada diez personas con problemas de salud mental no tienen empleo, según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2019.
¿Cómo mejorar esta situación?
La visión del experto en Psiquiatría
Celso Arango es director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental y jefe del servicio de Psiquiatría del niño y del adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. También es catedrático de Psiquiatría en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Maryland. Desde 2022, es presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental.
Celso Arango: la psiquiatría debe mostrar su cercanía con todas esas personas y no estar parapetada en los hospitales
Para Arango, si queremos comenzar hablando de los aspectos positivos, la psiquiatría de hoy está más cerca de otras especialidades, con una medicina más personalizada, de precisión. “Por ejemplo, cuando yo estudiaba Medicina, conocíamos la causa de la discapacidad intelectual o el autismo en uno de cada 100 casos. Hoy en día, somos capaces de identificar un 40% de los casos, casi la mitad, con mutaciones genéticas que no conocíamos”.
Otro aspecto que considera que ha mejorado mucho es el interés de la sociedad en su conjunto hacia los problemas de salud mental. En su opinión, la pandemia fue el punto de inflexión “cuando un montón de personas ha contado su condición de paciente de salud mental. Y que le puede suceder a cualquiera”.
¿Cómo mejorar?
Arango recalca que son precisos más servicios comunitarios de salud mental que estén cerca de las personas, “es decir, en su lugar de trabajo: el mobbing, la discriminación que sufren las personas con trastorno mental, los trastornos mentales debidos a los efectos del propio trabajo… Y, en el caso de los niños, en los colegios. La psiquiatría debe mostrar su cercanía con todas esas personas y no estar parapetada en los hospitales”.
Por eso, a la nueva ministra de Sanidad le pide “una apuesta decidida por la prevención primaria y la promoción de la salud con un buen currículo educativo en colegios de educación primaria y secundaria”.
Otro reto se centra en patologías como los trastornos alimentarios o la anorexia nerviosa “en las que todavía nos faltan muchas herramientas desde el punto de vista terapéutico. Se ha avanzado en terapias psicosociales, pero no tenemos ningún tratamiento farmacológico”.
En cuanto a las políticas de prevención, considera que son poco eficientes a poco plazo. “No le son rentables a los políticos: lo que quieren es invertir en aquello que le dé un dividendo rápido para las siguientes elecciones. Se ha demostrado que pueden prevenir y evitar casos de absolutamente todas las enfermedades mentales, incluso la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el autismo, la ansiedad… Pero puede hacerse a través de medidas que no son inmediatas y que tienen que ver con Salud Pública, con buenos cuidados durante el embarazo y durante el parto, favorecer el vínculo inicial, disminuir el estrés, el acoso escolar, el trauma, el acoso sexual… Pero deben ser políticas a 10-15-20 años”, recalca.
Celso Arango: ojalá viviéramos un mundo en el que se acepta que alguien sea diferente y diera igual si la patología es en la rodilla o en el cerebro
Otro problema muy relevante es la relación entre estigma y suicidio. Como explica Arango, “hay personas que llegan a tal nivel de desesperación y de sensación de fracaso total que creen que no hay ninguna alternativa a la muerte. Y muchas veces esa sensación viene condicionada por la discriminación: estas personas se preguntan qué hacen en la vida si no las invitan a los cumpleaños o si nadie quiere trabajar con ellas. O si su propia familia les da de lado. Ojalá viviéramos un mundo en el que se acepta que alguien sea diferente y diera igual si la patología es en la rodilla o en el cerebro, sería un mundo con menos suicidios”.
La visión del psicólogo (e influencer)
El psicólogo Pablo R. Coca es una de estas personas a las que la mezcla de pandemia, confinamiento y salud mental les cambió la vida. Decidió entonces comenzar a colgar tiras de cómic en redes sociales, con el pseudónimo de Occimorons. Los dibujos se hicieron virales, lo que propició que fueran editados en dos libros, ‘Esas cosas que nos pesan’ y ‘Durante la tormenta’.
Como relata, la idea de hablar de salud mental a través de historietas “surge en abril del 2020, momentos en los que estábamos confinados debido al Covid-19. Mi hermana vive con el síndrome 22q11.2 y fue diagnosticada de esquizofrenia a los quince años debido a un conjunto de circunstancias que tuvo que vivir, como el acoso escolar. Esta situación hizo que, en cuarentena, al verse su rutina paralizada, los síntomas de su problema de salud mental aumentaron considerablemente. Hasta el punto en el que sus voces negativas no la dejaban prácticamente vivir. Estaba siempre muy alterada y su día a día era pasar de la cama al sofá y del sofá a la cama”.
Los cómics de salud en general, y de salud mental en particular, son una herramienta formidable de educación en salud
“Como hermano de una persona con problemas de salud mental y con un síndrome genético que le produce determinadas patologías desde pequeño me ha costado bastante conectar con mi hermana. En cuarentena, la forma que tuve de vincularme con ella fue a través del arte. Recuerdo pasar pequeños ratitos durante el día bailando o haciendo dibujos en la mesa del salón. Entre las manualidades y dibujos que hicimos, me gustó uno al que le puse un bocadillo con un poco de texto. Así fue cómo surgió la primera viñeta, la cual subí a redes sociales con el objetivo de tener un álbum digital de las cosas que iba creando bajo el nombre de @occimorons”, detalla.
El proyecto empezó poco a poco a viralizarse, los protagonistas Occi y Morons empezaron a tomar más y más presencia y, un día, la editorial Penguin Random House le contactó porque estaba interesada en publicar un libro sobre salud mental. “Esto fue en el 2021 y justo este año, en el 2023, salió mi segundo libro, que trata sobre las personas que nos acompañan en la salud mental”.
Para el proceso creativo de cada tira intenta ser muy consciente “de aquellas temáticas que, para mí, son importantes poner encima de la mesa y que, por supuesto, tienen que ver con la salud mental. Me pongo en mi escritorio, dando pie a ese momento bonito donde poder disfrutar creando, conecto conmigo mismo y voy sacando las ideas que llevo conmigo y que dan lugar a las viñetas”.
Las redes sociales han sido elemento clave para popularizarlas. “Han supuesto prácticamente todo. Gracias a mi perfil, donde voy subiendo semanalmente las viñetas, he podido conectar con la comunidad que me sigue y, de esta forma, hacer que cada vez sea más gente la que me sigue porque se siente identificada con las historietas que subo o, de alguna forma, les hago pensar. Pero no solo eso, sino que también hay profesores que usan mis libros a nivel educativo para conectar con los más jóvenes. Al final, el contenido que creo en redes es una herramienta más para hablar de salud mental y poder conectar con aquello que llevamos dentro”.
Pablo R. Coca: el contenido que creo en redes es una herramienta más para hablar de salud mental y poder conectar con aquello que llevamos dentro
Muchos de sus lectores son también parte de su comunidad de redes, por lo que la respuesta ha sido muy parecida en ambos colectivos. “Las personas que me siguen en redes suelen adquirir mis libros porque les gusta mi contenido o lo ven como una herramienta que pueden usar en su ámbito profesional con las personas con las que trabajan. Por lo general, me suelen decir que mi libro les ha hecho sentir menos solos y que no pensaban que eso que les pasaba fuese algo donde, en algún momento de nuestra vida, podamos llegar a sentirnos como se siente Occi, el protagonista de los libros”.
Pablo considera que estar en contacto “prácticamente directo y diario” con su comunidad le ha inspirado “mucho” como psicólogo. “Sobre todo, cuando hago algún evento presencial, como charlas en institutos, en empresas o centros culturales o cuando hay alguna firma de mis libros. Entonces, la gente se suele sincerar mucho conmigo y me cuentan lo mucho que les inspira mi contenido. De alguna forma, me conectan con el sentido de mi proyecto y con el impacto que puede tener en las personas que se acercan y se dejan emocionar con mis historietas”, detalla.
La importancia de los cómics de salud
Los cómics de salud en general, y de salud mental en particular, son una herramienta formidable de educación en salud, con movimientos como Graphic Medicine e incluso congresos médicos en los que se debate su utilidad y se muestran diferentes publicaciones e iniciativas exitosas de todo el mundo. Para Pablo, el cómic “poco a poco está ocupando el lugar que se merece, ya que se suele ver como algo que no es un libro de “verdad” porque tiene dibujos, sin considerar la herramienta tan potente que puede llegar a ser”.
En este ámbito, recomienda ‘Monstruosamente’ de Alfonso Casas; ‘Comiendo con Miedo’, de Elisabeth Karin Pavón (relacionado con trastornos de la conducta alimentaria), ‘Podrías haberlo hecho mejor’ de Paula Durán y ‘Fuerte y Frágil’, de Marta @blancoymiedo.
¿Qué será lo siguiente? Pablo confiesa que, desde pequeño, “siempre quise ser escritor, así que es un mundo que me apasiona con creces. Tengo idea de continuar, por supuesto, con el universo occimorons. Pero, por ahora, necesita un respiro, que mis dos libros ya publicados sigan llegando cada vez a más personas y, por supuesto, seguir procesando todas las cosas bonitas que me están pasando.
Celso Arango es director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental y jefe del servicio de Psiquiatría del niño y del adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. También es catedrático de Psiquiatría en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Maryland. Desde 2022, es presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental.
Pablo C. Coca es psicólogo y -con el nombre de occimorons- viñetista, influencer y autor de dos libros de salud mental que han sido editados por la editorial Bruguera.
Javier Granda Revilla es periodista freelance especializado en salud con 25 años de experiencia. Colabora con El Mundo, Diario Médico, La Razón, Muy Interesante y Forbes, entre otros medios. Es vicepresidente de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS), institución que agrupa a más de 600 comunicadores de salud, que le concedieron el Primer Premio a la Mejor Labor de Comunicación. Es también miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica y de Comunica Biotec. En 2021 fue premiado por la Sociedad Española de Hematología y Hemostasia por un reportaje publicado en Diario Médico.