La circulación de bulos y fake news a través de las redes sociales es una de las mayores preocupaciones de los profesionales, ya no solo de la salud y la nutrición. También para los profesionales de la comunicación este hecho se ha convertido en una de sus batallas. En su entrevista a Kómoda News, Beatriz Robles, tecnólogo de alimentos y dietista-nutricionista, nos explica su visión sobre este problema y el reto que supone para la sociedad, especialmente para los jóvenes, cada vez más alejados de los medios de comunicación y más conectados a las redes sociales.

Un aspecto en el que debe incidirse, según Beatriz Robles, es la proliferación de bulos relacionados con la alimentación y nutrición en las redes sociales. “Es un tema preocupante: las estadísticas nos indican que gran parte de la ciudadanía se informa por Facebook, Twitter, TikTok, Instagram… Esto es especialmente relevante en personas jóvenes, que no conciben buscar información en medios más convencionales, como periódicos en papel u online. Nos enfrentamos a este problema en general, no solo en nutrición. Tenemos un reto social y político por delante.

Robles apuesta porque cada uno cortemos de manera individual la desinformación para luchar contra  los bulos

 

Creo que la única solución es hacer buena divulgación y, sobre todo, dar herramientas a los usuarios de redes sociales para que sean ellos capaces de discriminar la información. Es necesaria una alfabetización digital, impulsando el pensamiento crítico y una educación a otros niveles para proporcionar herramientas para que cada uno pueda filtrar la información”, propone.

En otras redes, como Whatsapp o Telegram, la desinformación y los bulos corren aún más deprisa, al ser redes opacas y sin debate público ni posibilidad de moderación. Robles apuesta porque cada uno cortemos de manera individual la desinformación. “Si a uno de nuestros grupos de amigos o familiares llega un mensaje que es claramente mentira o falso, deberíamos tener un papel activo sin entrar en debates que rozan lo personal, compartiendo enlaces de entidades de verificación, demostrando que la información es falsa. Y, por supuesto, ante informaciones que no nos cuadran y que ofrecen soluciones sencillas, debemos poner el freno y reflexionar sobre si son veraces o no, están contrastadas y buscar si hay información que la desmienta. Y, por supuesto, no debemos compartirlas nunca, porque es fácil que se viralicen y se diseminen de manera exponencial”, recalca. 

Beatriz Robles se licenció en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad de León y se graduó en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Isabel I. Es Máster Internacional en Auditoría de Seguridad Alimentaria. Ha escrito el libro Come seguro comiendo de todo, editado por Planeta, que incluye las pautas y consejos de este post y otros para, por ejemplo, llevar la comida a nuestro puesto de trabajo, de picnic o a la playa. Y sobre peligros de los que no somos conscientes, como los referidos a los alimentos crudos. Además, el volumen repasa la seguridad alimentaria en mujeres embarazadas, niños y personas mayores. Colabora, como divulgadora científica, en diversos medios de comunicación.

Javier Granda Revilla es periodista freelance especializado en salud con 25 años de experiencia. Colabora con El Mundo, Diario Médico, La Razón, Muy Interesante y Forbes, entre otros medios. Es vocal de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS), institución que agrupa a más de 600 comunicadores de salud, que le concedieron el Primer Premio a la Mejor Labor de Comunicación. En 2021 fue premiado por la Sociedad Española de Hematología y Hemostasia por un reportaje publicado en Diario Médico.