Los datos son demoledores. Uno de cada diez alimentos que se ponen a disposición del consumidor en la Unión Europea acaba en el cubo de la basura: 58 millones de toneladas de alimentos en un año. Y esto sucede al mismo tiempo que 37 millones de personas en la UE no pueden permitirse una comida de calidad cada dos días. El desperdicio alimentario no es solo la paradoja de estas cifras que habla de una enorme desigualdad social y una gestión pésima de la sociedad, el desperdicio de alimentos también supone una carga para el medio ambiente y el uso de los recursos naturales. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) han vuelto a la carga con campañas informativas para concienciar a la población sobre el desperdicio alimentario y en Kómoda News queremos apoyar su difusión.
La UE se ha marcado el objetivo de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos de aquí a 2030, tal y como nos contaba Ioannis Virvilis, portavoz de la UE en el departamento de prensa de la Representación de la Comisión Europea en España en esta entrevista publicada hace aproximadamente un año.
¿Qué papel juegan los hogares?
La EFSA calcula que el 54% del desperdicio alimentario se genera en los hogares de la UE. En concreto, la estadística arroja el dato de 75 kg/persona/año.
¿Y fuera de casa?
Alrededor del 16% se desperdicia en restaurantes y otros establecimientos de restauración, así como en comercios minoristas como supermercados y tiendas de comestibles.
¿El resto?
Durante la producción y fabricación de los productos alimenticios se desperdicia el porcentaje restante, esto es, alrededor de un 30%.
¿Qué podemos hacer?
La EFSA hace un llamamiento a actuar porque “todo el mundo tiene un papel que desempeñar en la prevención y reducción del desperdicio de alimentos. Esto incluye a agricultores, fabricantes de alimentos, minoristas, trabajadores del sector de la hostelería y, en última instancia, consumidores como usted”. Esto es lo que podemos hacer:
En casa:
- Planifica tus comidas
- Utiliza la comida que sobra
- Almacena adecuadamente los alimentos frescos y cocinados
- Fíjate en la etiqueta. Distingue entre fecha de caducidad y consumir preferentemente
- Utiliza un plato más pequeño y rellénalo según sea necesario
- Congela en porciones
- Almacena correctamente revisando las etiquetas. ¡Primero en entrar, primero en salir!
- Asegúrate que la nevera está entre 1º y 5º
En la compra:
- Haz una lista de la compra
- No compres con hambre
- Compra solo lo que necesitas y en el tamaño que sea apropiado
- Escoge frutas y verduras imperfectas (a menudo con descuento)
En el trabajo, en la escuela o la universidad
- Pide que te sirvan la porción adecuada para ti
- Vigila la nevera/cesta de frutas de la oficina
- Corre la voz: comparte tus consejos para evitar el desperdicio de alimentos con tus amigos y compañeros
En las cafeterías, restaurantes y hoteles
- Coge un plato más pequeño y rellénalo según sea necesario
- Llévate las sobras
- Gestiona tus expectativas de disponibilidad de comida, dependiendo de la hora del día
También puedes hacer donaciones de alimentos a las personas necesitadas a través de establecimientos minoristas y organizaciones benéficas.
Referencias
https://www.efsa.europa.eu/es/safe2eat/reducing-consumer-food-waste
EU Platform on Food Losses and Food Waste (2019) https://food.ec.europa.eu/food-safety/food-waste_en