La Asociación Española de Técnicos Cerealistas (AETC) comenzó su andadura en 1992. Tiene como principal finalidad la promoción, estudio y apoyo de todas aquellas actividades de investigación científica y técnica sobre los cereales y sus derivados. Su presidente desde 2019 es Javier Alonso, que explica que la AETC impulsa y participa en actividades de interés para los operadores del sector, organizando jornadas y cursos de formación continuada que puedan constituir una ayuda técnica y formativa para los profesionales de la cadena de valor.
“En este sentido, desde la Junta Directiva hemos aprobado un Plan de Acción, bajo el título “Unidos somos más fuertes”, que se desarrollará en los próximos años, con el que pretende establecer una dinámica de trabajo con los operadores, que permita diseñar un plan de formación que aporte valor a de toda la cadena de valor de los cereales, pseudocereales y sus derivados”.
Participamos en proyectos de innovación de ámbito europeo para la adaptación de variedades de trigo al cambio climático
El principal objetivo es organizar programas de formación ad hoc, como los que ya ha puesto en marcha la asociación, “con temáticas muy diversas enfocadas a mejorar la competitividad de los profesionales del sector. Asimismo, con la experiencia acreditado de la asociación, las empresas e instituciones que estén interesadas podrán desarrollar estudios, informes, proyectos y programas de investigación en áreas científicas de interés común para el sector”.
En la actualidad, la AETC participa en proyectos de innovación de ámbito europeo y nacional, como el proyecto LIFE Innocereal EU para la producción sostenible de trigo blando, duro y cebada y en el Grupo Operativo Supraautonómico CLIMSOSTRIGO, que trabaja para la adaptación de variedades de trigo al cambio climático y para mejorar la sostenibilidad de las producciones de trigo blando.
“Uno de los principales objetivos de la AETC, como entidad técnica especializada, es trabajar por la divulgación de información científico-técnica, de ahí el importante esfuerzo que realizamos para ofrecer formación de calidad impartida por profesionales expertos del ámbito académico, de las empresas y de la salud”, subraya.
Desde su punto de vista, los bulos sobre la alimentación, las campañas erróneas en torno a los beneficios y peligros de ciertos productos y la falta de educación alimentaria y nutricional en las primeras etapas de la vida “son barreras que dificultan una correcta comprensión de los alimentos esenciales en nuestra dieta. Por ello, es necesario recordar el importante papel que juega la educación temprana como uno de los ámbitos más efectivos para combatir la desinformación y fomentar hábitos saludables”.
El sector cerealista está viviendo un periodo de grandes retos y cambios como el cambio climático, la sostenibilidad o los problemas de abastecimiento. Estos factores, como recalca, “no solo afectan a la producción y comercialización: este escenario demanda una adaptación estructural a los nuevos contextos ambientales y geopolíticos, así como el desarrollo de estrategias innovadoras y sostenibles que aseguren la viabilidad y competitividad del sector a largo plazo”.
En este contexto, la AETC trabaja en el ámbito de la divulgación y de la formación de los profesionales del sector en temas de sostenibilidad, resiliencia ante el cambio climático o ante las demandas cambiantes de los mercados. “Tal es así, que durante este año hemos empezado a colaborar con la Asociación de Antiguos Alumnos de Molinería e Industrias Cerealistas de Francia (AEMIC), con el objetivo de analizar cómo se está abordando esta problemática desde ambos países, compartiendo conocimientos y experiencias. En el marco de esta colaboración, durante el mes de mayo, se organizó un ciclo de conferencias sobre impacto del cambio climático y soluciones para la industria molinera. Además, en las XXXVI Jornadas Técnicas de la AETC, que se celebran anualmente congregando a profesionales de toda la cadena de valor, se abordaron estos temas en profundidad con un bloque sobre cambio climático”, recuerda.
El sector está viviendo un periodo de grandes retos como el cambio climático, la sostenibilidad o los problemas de abastecimiento
“Otro ejemplo claro del compromiso con las necesidades del sector -prosigue- fue la temática elegida para las XXXV Jornadas Técnicas de la AETC, celebradas en 2023 en Jerez de la Frontera, tituladas “Sostenibilidad: realidad o quimera”, donde numerosos expertos pusieron de manifiesto los desafíos a los que el sector cerealista se enfrenta y las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y mejoras en los cultivos para hacer frente a dichos retos”.
La guerra de Ucrania sigue provocando preocupación en todos los ámbitos. En su opinión, “ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de muchos países dependientes de las importaciones de cereales. Por ello, durante la celebración de estas jornadas técnicas, invitamos a expertos nacionales e internacional para analizar la situación de los mercados cerealistas de Ucrania y de los países del este y las consecuencias a nivel mundial en el mercado de los cereales”.
Javier Alonso es licenciado en Ciencias Químicas y diplomado de la Escuela Nacional de Industrias de Molinería y Cereales de París (ENSMIC). Ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera profesional en GURIA S.A., que actualmente forma parte del Grupo Harinero Vilafranquina, como responsable de calidad y compras y finalmente como director gerente. Además, es miembro fundador de la AETC y ha desempeñado los puestos de vocal y secretario general de la asociación.
Javier Granda Revilla es periodista freelance especializado en salud con más de 25 años de experiencia. Colabora con El Mundo, Diario Médico, Telemadrid, La Razón, El Médico Interactivo y Muy Interesante, entre otros medios. Es vicepresidente de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS), institución que agrupa a más de 600 comunicadores de salud, que le concedieron el Primer Premio a la Mejor Labor de Comunicación.