En un momento tan crítico para la salud como ha sido este último año de pandemia, el papel de los médicos de atención primaria es crucial. Tal como nos explica el doctor José Manuel Fernández García, coordinador del Grupo de Trabajo de Nutrición de SEMERGEN, el médico de familia ocupa un lugar privilegiado dentro del sistema sanitario para promover hábitos saludables. Y la nutrición no es una excepción.
La seguridad alimentaria y la nutrición están cada vez más presentes en todo el ámbito de la salud. ¿Existe una buena formación continuada en los médicos de atención primaria?
Por su accesibilidad, formación y visión integral del paciente y su entorno, el médico de familia está en un lugar privilegiado del sistema sanitario para promocionar la salud de la población y prevenir la enfermedad. Sin embargo, la formación en nutrición en las facultades del país, en las unidades docentes y en los centros de salud no es la idónea. Durante el grado de Medicina se aprenden conceptos básicos en la asignatura de Endocrinología o en algunas optativas, pero en general existe una importante carencia en educación nutricional orientada a Atención Primaria que intentan corregir las sociedades científicas con sus iniciativas formativas. Precisamos mayor y mejor preparación sobre cómo afrontar la prevención del riesgo cardiovascular mediante hábitos dietéticos adecuados, y sobre todo cómo implementarlos en la consulta transmitiendo al paciente la manera de modificar sus actitudes.
“El médico de familia está en un lugar privilegiado del sistema sanitario para promocionar la salud de la población”
En las recomendaciones y prescripciones de los facultativos de atención primaria, ¿cómo se pueden adecuar y adaptar los mensajes para el paciente de una forma accesible y generalizada?
Para adecuar los mensajes y luchar contra los mitos e ideas erróneas en nutrición, insisto en que es fundamental una adecuada formación. Pero también disponer de herramientas complementarias en consulta: recursos tecnológicos, recomendar webs fiables de información para el médico y la población, fuentes de información fidedignas que permitan generalizar los hábitos de vida saludables, sus beneficios y consejos para facilitar cambios para conseguirlos. Así se puede luchar contra la “infoxicación” de algunas redes sociales y medios de comunicación que ofrecen informaciones no contrastadas, opiniones de famosos sobre nutrición como si fueran dogmas en dietética.
¿Cuáles son las fuentes de información que deben ser reconocidas como fidedignas por los médicos de atención primaria?
Las fuentes de información fidedignas las aportan los recursos bibliográficos que manejan los médicos de familia. Las guías de alimentación son muy útiles para transmitir información y divulgar cómo es una dieta saludable o los beneficios que aportan los distintos alimentos. No debemos olvidar los libros, tratados, manuales o artículos publicados en las revistas científicas. Las sociedades científicas aportan páginas web de prestigio con material de ayuda en consulta, ofrecen talleres, cursos o webinars con información fiable. Esto no siempre ocurre si se hacen búsquedas en Internet a través de los más conocidos buscadores o se recogen ideas de famosos.
La interacción con otras profesiones sanitarias es prioritarita. Los aspectos de higiene alimentaria, composición de alimentos y alergias alimentarias son cada día más complejos? ¿Cómo se puede involucrar a los médicos de atención primaria para que conozcan todos los fundamentos y aspectos relevantes relacionados con estas áreas de la alimentación?
Por sus conocimientos a la hora de aplicarlos en la práctica clínica y por su capacidad de trabajo en equipo, es necesario involucrar al médico de familia en actividades interdisciplinares de colaboración no sólo con otros profesionales sanitarios o con la administración.
“Es necesario involucrar al médico de familia en actividades interdisciplinares de colaboración”
Los productores y consumidores deben conformar equipos de colaboración y vías ágiles de comunicación para favorecer cambios en beneficio de la población e instaurar medidas preventivas comunitarias que se complementen con las individuales que realiza el médico en la consulta diaria.
José Manuel Fernández es doctor en medicina por la Universidad de Santiago de Compostela. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y experto universitario en Cuidados Paliativos por la Universidad de La Coruña, es el coordinador del Grupo de Trabajo de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN. También es experto en competencias digitales en Ciencias de la Salud (Universidad Cardenal Herrera de Valencia). Es autor del blog: “Nutrición en salud”.
