EUROPA PRESS. El ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha señalado que, a pesar de que «España es uno de los países que tiene los estándares de seguridad alimentaria más altos del mundo», existe una «extraordinaria desigualdad económica que está lastrando el derecho a disponer de hábitos nutricionales saludables para los niños», por lo que ha calificado como una «obligación democrática» la tarea de con dicha desigualdad para fomentar una alimentación «segura y accesible» a todas las familias.
«Tenemos que poner en valor el hecho de que España es uno de los países que tiene los estándares de seguridad alimentaria más altos del mundo, pero tenemos que ampliar el foco. La seguridad alimentaria no tiene solo que ver con que consumamos alimentos seguros, sino tiene que ver con garantizar un acceso universal a una alimentación segura, sana y nutritiva», ha declarado Bustinduy a los medios de comunicación en la jornada por el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria celebrada este jueves en el Centro Nacional de Alimentación.
Según ha apuntado el ministro, en España dos de cada cinco niños sufren obesidad infantil y, por ello, desde el Ministerio de Derechos Sociales se está trabajando en dos Reales Decretos en relación a la seguridad alimentaria de los más pequeños. En primer lugar, el Real Decreto para regular la alimentación que se brinda en los comedores escolares para «asegurar que todos los niños en España tienen acceso a una alimentación saludable, equilibrada y nutritiva» ya que «el comedor escolar puede y debe ser la gran oportunidad para ofrecer a niños de entornos vulnerables una alimentación saludable».
Asimismo, el Ministerio «está trabajando» en el Real Decreto para regular la publicidad de alimentos poco saludables para niños, una medida que lleva ya varios meses pendiente de ser aprobada. «Son solo dos de las líneas de actuación que pretendemos seguir en esta legislatura y que tienen que redundar en que en España el derecho a la alimentación y a una alimentación segura y saludable no dependa de la renta, de la familia en la que uno ha nacido o del código postal en el que vive», ha puntualizado Bustinduy.
Además, el ministro se ha mostrado a favor de «transformar los procedimientos y la lógica de las grandes industrias alimentarias» y que llevar a cabo una alimentación saludable y la formación de hábitos nutricionales saludables, sobre todo en la infancia, «no dependa de elecciones individuales sino que los poderes públicos lo garanticen».
Por su parte, durante la jornada la directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, también ha apuntado que «la seguridad alimentaria tiene que ser obligatoria, además de nutritiva y sostenible» y que se debe «evitar el elitismo» en la alimentación ya que, hoy en día, «ser vegano es muy caro». «Hoy en los supermercados los alimentos más baratos son los ultraprocesados y eso influye en la elección», ha señalado Neira.
En este contexto, el cardiólogo y miembro del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III, Valentín Fuster, ha asegurado que «la mortalidad está empezando a aumentar de nuevo por la obesidad» ya que, aunque «la obesidad en sí misma no es mala, lo son las consecuencias como la hipertensión, la diabetes, el colesterol etc.».
«La dieta mediterránea es lo mejor, la occidental no es buena. Es un tema de educación que debe empezar muy pronto en la vida, de los 3 a los 10 años es la edad ideal para educar a alguien en temas de salud, porque lo que a esta edad lo recibes sale más tarde cuando eres adulto», ha aseverado el doctor Fuster.