El 4 de febrero es el Día Mundial del Cáncer, un término que abarca más de 200 enfermedades diferentes. Para el doctor Andrés Cervantes, presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica es responsabilidad “de los profesionales sanitarios –y también de las autoridades– que el mensaje sea claro. Y debe serlo en muchos sentidos: debe mejorarse la situación actual, mejorando la inversión en prevención, en diagnóstico temprano y en tratamientos innovadores”.

Para el experto, la primera pregunta a plantearse es qué es lo que la población tiene que hacer para reducir la incidencia de cáncer. Como destaca, globalmente, los resultados del tratamiento de cáncer señalan que la supervivencia de los pacientes en Europa supera el 60-65%. “Es decir, que las expectativas de que un paciente con cáncer se cure crecen de una manera muy importante”, señala.

Sin embargo, considera que hay aspectos que deben mejorarse para mejorar esas cifras, tanto en prevención como en el diagnóstico temprano. En cuanto a la prevención, existe una disparidad entre los números: mientras que en España el 20% de la población todavía fuma, en Portugal fuma el 11%. “Y, aunque nuestras cifras no son malas, se han reducido de una manera muy importante. Debe tenerse en cuenta también el plan que tiene la Unión Europea para reducir el tabaquismo, en 2035, por debajo del 5% de la población. Veremos números en cáncer mucho más favorables, porque hay una serie de medidas que pueden mejorar la vida saludable e impedir que el cáncer sea un problema tan importante como es ahora: para 2030, se estima, solo en Europa, que se van a diagnosticar tres millones de casos nuevos. Es un problema muy importante para la sociedad”, subraya.

“Los programas de diagnóstico temprano en cáncer de mama, colon y cuello de útero han salvado muchas vidas en España”

¿Cómo potenciar el diagnóstico temprano? En la actualidad, existen tres programas en este ámbito y que considera muy exitosos: los de cáncer de cuello de útero, cáncer de mama y cáncer de colon. “En nuestro país han salvado muchas vidas y hay que mantener su implementación e, incluso, aumentarlos. Por ejemplo, cuando a una ciudadana le llega una invitación a participar en el programa de diagnóstico temprano de cáncer de mama, la aceptación está en torno al 80%, que es altísima. Pero todavía nos queda un 20% al que no le llega esa invitación, no la aceptan o no la cumplimentan”, detalla. En el caso del cáncer de colon, las cifras españolas son buenas comparadas con cifras europeas, pero la aceptación de las invitaciones se reduce al 60%.

Otro avance que destaca es la vacuna del virus del papiloma humano, que ya es obligatoria en España y que considera que va a permitir que la próxima generación, en unos 15 años, vea la desaparición del cáncer de cuello de útero.

La Unión Europea también está estudiando, en su plan contra el cáncer que se alarga hasta 2035, valorar la implementación de nuevos programas, como el de cáncer de pulmón. Está dirigido a personas de riesgo. También se plantea poner en marcha otro de cáncer esofago-gástrico. “Va a depender del desarrollo de nuevas tecnologías que permitan facilitar este diagnóstico temprano, con mejores posibilidades de curación”, anuncia.

En cuanto a nuevos abordajes, indica que la tecnología va asociada a la innovación, “que a su vez viene determinada por los nuevos fármacos. Tenemos más medicamentos para enfermedades muy específicos: la medicina de precisión ha entrado de lleno en el diagnóstico y en el tratamiento del cáncer y es muy importante descubrir esas poblaciones más reducidas de individuos con determinadas anomalías moleculares para administrar estos medicamentos. Y las nuevas tecnologías van a reforzar cómo mejorar la inmunoterapia y cómo preparar al sistema inmune del paciente para poder facilitar la eliminación de tumores”.

“La medicina de precisión ha entrado de lleno en el diagnóstico y en el tratamiento del cáncer”

Los avances, en este sentido, son claros en algunos tipos de medicamentos como los medicamentos biespecíficos, que atacan al tumor y, a la vez, facilitan que el sistema inmune pueda eliminar el tumor. También son una realidad los anticuerpos conjugados a fármacos que se usan en cáncer de mama. O los anticuerpos ligados a productos radioactivos, que pueden mejorar mucho el control local de algunas enfermedades.

Europa en general y España en particular es puntera en la realización de ensayos clínicos. Para el doctor Cervantes, este hecho supone “un aumento de las posibilidades y oportunidades de los pacientes. Muchas veces, tenemos enfermedades difíciles que pueden mejorar con aproximaciones innovadoras y participar en los ensayos desde un momento temprano es mucho mejor”.

“La supervivencia de los pacientes con cáncer en Europa supera el 60-65%”

Uno de los grandes retos es la equidad en el acceso a fármacos. Desde su punto de vista, la clave pasa por racionalizar su uso, optimizando el beneficio en las poblaciones que realmente pueden beneficiarse. “La equidad viene también en el plano de la prevención y del diagnóstico: no solo hay que acceder a los medicamentos innovadores, hay que acceder a las medidas preventivas y al diagnóstico apropiado. Porque si no sabemos lo diversa que es un enfermedad –porque hay limitaciones en el diagnóstico molecular– no vamos a poder determinar qué pacientes van a poder tener mejoras terapéuticas en determinadas áreas. La equidad es un concepto muy global, que tiene que ayudar, en cualquier avance, a que el sistema sea sostenible. Un balance entre todos estos elementos sería lo deseable”, concluye.

El Dr. Andrés Cervantes es director científico del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, donde, además, coordina el Área de Investigación en Cáncer. Además, es jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de València y catedrático de Medicina de la Universitat de València. Ha sido elegido presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) para el periodo 2023-2024.

Su investigación se centra en las neoplasias gastrointestinales y en el desarrollo de tratamientos innovadores para el cáncer. Sus últimos estudios se focalizan en el papel de la biopsia líquida como herramienta de medicina de precisión en oncología. Es responsable de proyectos de investigación financiados por el Instituto de Salud Carlos III, del Ministerio de Sanidad, por la Unión Europea y por otras entidades públicas y privadas.

Ha dirigido más de 15 tesis doctorales y es autor de más de 500 publicaciones científicas en revistas internacionales indexadas. Ha sido incluido en la lista de investigadores más citados del año 2021, de Clarivate Analitics.

Es autor principal de las Guías de Práctica Clínica para el cáncer colorrectal avanzado (2022) y coautor de las Guías de cáncer esofágico de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO). Es editor jefe de la revista Cancer Treatment Reviews y editor asociado de Annals of Oncology.

Javier Granda Revilla es periodista freelance especializado en salud con más de 20 años de experiencia. Colabora con El Mundo, Diario Médico, La Razón, Muy Interesante y Forbes, entre otros medios. Es vocal de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS), institución que agrupa a más de 600 comunicadores de salud, que le concedieron el Primer Premio a la Mejor Labor de Comunicación. En 2021 fue premiado por la Sociedad Española de Hematología y Hemostasia por un reportaje publicado en Diario Médico.